Noticias locales

Madrid necesitaría entre 621 y 1.854 camas UCI para superar un nuevo pico de coronavirus

Madrid necesitaría entre 621 y 1.854 camas para superar un nuevo pico de coronavirus. Es la principal conclusión del estudio que ha llevado a cabo la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), que estima que esos números serían también los óptimos para mantener la actividad no Covid.

El ente expone que en esta crisis sanitaria la región afrontó su inicio con un total de 653 camas UCI y que, a tenor de la evolución de la crisis sanitaria, el déficit de camas fue de 875, teniendo en cuenta que el pico máximo de ingreso fue 1.528 ingresados (el 2 de abril).

Así lo recoge su ‘Plan de Desescalada para los servicios de Medicina Intensiva tras la pandemia producida por la COVID-19‘ en el que, entre otras cuestiones, aconseja colocar en todas las camas un equipo de ventilación mecánica invasiva.

El documento, que ha sido elaborado en colaboración con la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC) y la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI), aborda la gestión y organización necesarias para garantizar el trabajo de las UCI en la llamada ‘nueva normalidad’, así como anticipa los pasos ante un aumento de los contagios.

El estudio establece un cálculo de las necesidades de camas UCI de forma global basado en tres escenarios, uno «pesimista» con el mismo índice de pacientes en estado grave durante la pandemia de este año, un escenario medio con una tasa de ocupación del 60 por ciento de este tipo de enfermos y otro «optimista», con un 30 por ciento de ocupación.

En el denominado pesimista, estima que la necesidad de camas UCI para asumir enfermos Covid y no Covid oscila entre 1.854 y 1.691 camas en cuidados intensivos (dependiendo si la ocupación de pacientes de otras patologías es del 50 o el 25%).

En el escenario medio, esa necesidad de refuerzo pivota entre 1.242-1.079 camas UCI y en el más optimista la horquilla se mueve entre 784-621 camas para cuidado de pacientes graves.

«Estamos trabajando ante la posibilidad de que se produzcan rebrotes significativos de la neumonía Covid-19 en España después del verano, con un alcance que ahora es difícil de estimar. Los intensivistas estamos preparándonos para poder atender este potencial incremento de casos de pacientes críticos, de tal manera que se garantice que los enfermos que lo necesiten reciban toda nuestra atención especializada en las UCI. Es importante disponer de los espacios adecuados y el equipamiento necesario, así como que los intensivistas y el resto del personal sanitario estén adecuadamente entrenados y preparados», explicó el presidente de la SEMICYUC, Ricard Ferrer.

La Comunidad de Madrid llegó a incrementar sus camas UCI hasta las 1.900 y las de hospitalización normal pasaron de 14.000 a 24.000 de hospitalización convencional. En los momentos más duros de la crisis se habilitaron espacios como bibliotecas o gimnasios de hospitales para montar puestos UCI y Urgencias, así como nuevas fórmulas como los hoteles hospitalizados o el hospital específico de Ifema.

Además, construirá el nuevo hospital de pandemias que se ubicará en Valdebebas, junto a la Ciudad de la Justicia, tendrá una superficie de 40.000 metros cuadrados y contará con mil camas (1.008) en 20 unidades de hospitalización de 48 camas cada una, que suman un total de 960 organizadas en torno a controles de enfermería. También habrá un total de 48 puestos de UCI y Cuidados Intermedios. La inversión total de este complejo hospitalario ronda los 50 millones de euros.

Aparte, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha subrayado en diversas ocasiones que se han diseñados planes de elasticidad en los hospitales de la región que supone duplicar las camas hospitalarias y triplicar las de UCI. También todos los hospitales contarán con unidades multidisciplinares Covid.

Diversos cetros de la región ya están libres de coronavirus como es el caso del 12 de Octubre, el Severo Ochoa de Leganés, el Santa Cristina, el Hospital del Sureste, el Hospital de Collado Villalba y el Hospital de El Escorial.

El jefe de servicio de Medicina Intensiva del centro, Juan Carlos Montejo, explicó recientemente a Europa Press que la Covid-19 genera que haya enfermos que pueden pasar hasta dos o tres meses en cuidados intensivos debido a una afectación «multisistémica» al organismo.

El documento de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias se ha estructurado en diferentes capítulos que tratan de aportar una visión «realista y completa» sobre cómo organizar los servicios de Medicina Intensiva, el material, los recursos humanos, así como sobre cómo planificar las posibles UCI extrahospitalarias que se tengan que habilitar en caso de rebrote, la pertinencia de la detección precoz y la colaboración en el transporte de pacientes entre hospitales, entre otros temas.

«En esta fase es necesario recordar la necesidad de mantener en funcionamiento todos los proyectos que han demostrado mejorar la calidad asistencial de los pacientes», dijo el coordinador del Plan de Desescalada, Pedro Rascado.

En concreto, los intensivistas aconsejan mantener los ‘Proyectos Zero’ (iniciativas coordinadas por la SEMICYUC junto al Ministerio de Sanidad de cara a evitar infecciones, bacteriemias o neumonías en las UCI), así como priorizar la detección precoz del deterioro en planta de hospitalización por los servicios extendidos de Medicina Intensiva.

Asimismo, destacan la necesidad de que los hospitales cuenten con planes para obtener suministros adicionales en coordinación con otros centros cercanos, proveedores farmacéuticos y autoridades de salud regionales y nacionales. Por ello, han establecido tablas en las que se especifican los fungibles y fármacos necesarios para hasta tres escenarios diferentes, que cubren diferentes grados de ocupación de las UCI con respecto a la anterior pandemia.

El documento mantiene la necesidad de la ratio propuesta ya en el Plan de Contingencia: un enfermero por cada dos pacientes críticos (en aquellos con más carga sería necesario una ratio 1:1), manteniendo el refuerzo por cada 4-6 camas con un enfermero experimentado. En cuanto a médicos, es necesario, en turno ordinario, un intensivista por cada 3 pacientes; así como un mínimo de 2 intensivistas por cada 12 camas en turno de guardia.

Mostrar más
Botón volver arriba